Fundadora de la Congregación Ángeles Custodios
Beata Rafaela Ybarra
Nació en Bilbao en 1843. Casada y con hijos, supo hacer compatibles sus obligaciones familiares con una vida llena de caridad y riqueza espiritual. Su unión con Dios alcanzó los niveles propios de los santos. Los escritos sobre sus experiencias espirituales, así como su numerosa correspondencia, reflejan a una mujer llena de amor a Jesucristo y a sus semejantes. Su actividad caritativa, dedicada al principio a remediar todo tipo de necesidades, se orientó, en la plenitud de su madurez, a proteger y cuidar de las niñas y jóvenes que, en el Bilbao industrial de finales del siglo XIX, estaban expuestas a los daños de la pobreza y la ignorancia. Promovió pisos para acogerlas y talleres para su formación y sustento; al mismo tiempo, impulsó la creación en Bilbao de numerosas Instituciones de protección a la mujer. Con las primeras voluntarias comprometidas con esta tarea, creó la primera residencia-taller, a la que imprimió su propio carisma y estilo: «dulzura en los medios y firmeza en los fines» «lo que no alcance el amor, no lo conseguirá el temor».